“El servicio educado y atento se une a la propuesta gastronómica exótica, con una mezcla interesante de sabores entre los que destacan los toques asiáticos. Algunos de los imprescindibles son las Gyozas de carabinero, el Steak tartar con tuétano y las Texturas de chocolate con helado de pistacho. Un restaurante asequible y con encanto que se impregna de la intimidad de la Plaza de Olavide”.